Desde L'Hort os compartimos nuestra receta de carquinyolis, un postre clásico catalán que se caracteriza por su textura crujiente.
Necesitamos:
100 gr de almendra cruda con piel (larguita)
100 gr de azúcar
1 huevo
150 gr de harina
1 cucharada de levadura
Piel de naranja, piel de limón, canela en polvo
1 chorrito de vermut negro del Celler d'Ullastrell
Una vez tenemos todos los ingredientes preparados, empezamos con la receta de los carquinyolis.
Encendemos el horno a 180 grados y ponemos las almendras en remojo en agua fría.
En un bol echamos el azúcar. Rallamos un poco de piel de naranja y piel de limón (con cuidado de o rallar la parte blanca, que aportaría amargura). Mezclamos bien el azúcar de manera que los aromatizantes naturales que hemos aportado queden uniformes. Nos quedará un azúcar de un color muy bonito y con mucho aroma.
Añadimos un huevo en el bol y mezclamos bien con unas barillas o una espátula, para que el azúcar y el huevo queden bien integrados. Añadimos un poco de canela en polvo y la integramos.
Incorporamos la harina y la levadura. Batimos, aquí ya con espátula. No hace falta amasar, se trata solamente de que quede todo integrado. El resultado es una masa bastante seca. Añadimos el chorrito de vermut. Se puede sustituir por moscatel, anís, ratafia... cualquier licor aromático que tengáis a mano. A nosotros nos gusta el vermut que es del Celler d’Ullastrell y toma la tradición de las tierras del Ebro y Reus.
Cuando tenemos esta masa, escurrimos las almendras y las integramos en el bol. Comprobamos que queden bien mezcladas en la masa. Si os es más cómodo, hacedlo con las manos, ¡adelante! Eso sí, ¡con guantes!
Cogemos la bandeja y le ponemos papel de horno. Dividimos la masa en dos partes. De cada una de ellas amasamos una barrita. Las ponemos en la bandeja y, si queréis que queden más brillantes, podéis pintarlas con un poco de huevo rebajado con un poco de leche. Horneamos durante 25 minutos.
Al sacar las barritas del horno, debemos mirar de cortarlas cuando todavía están calientes, antes de que se endurezcan. Va bien ayudarnos con un trapo limpio para no quemarnos. A nosotras nos gusta cortarlos al bies para hacerlos bien largos y nos gustan bien finos.
Una vez tenemos los carquinyolis cortados, los colocamos de manera ordenada en la bandeja del horno y los volvemos a meter unos 5 minutos. Esto hará que queden bien crujientes. Debéis controlar que no se quemen.
¡Y ya los tenemos! Tened cuidado con el lugar de conservación para que no se ablanden. Nosotras los guardamos en una lata.
En L'Hort, encontraréis los carquinyolis con mostel o ratafia o como integrantes de uno de nuestros postres más emblemáticos: el Català, postre elaborado con helado de avellana, ratafia y carquinyoli.
Y hasta aquí la receta de los carquinyolis de L'Hort, que esperamos que preparéis y nos enseñéis el resultado.
Con más de 20 años de experiencia en el sector, cocinamos para vosotros y nuestro compromiso sigue intacto: cuidaros mientras disfrutais de nuestros platos. Nada nos hace más felices que veros en nuestro restaurante y serviros los platos que con tanto cuidado hemos preparado. ¡Os esperamos!
Nos encontraréis en la Calle Valls 119 de Terrassa. ¡Hasta pronto!
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